DIDÁCTICA // La evaluación (Cristina)

El martes 4 de febrero de 2020 tuvimos nuestra última sesión de esta asignatura con Cristina Rodríguez, en la cual hablamos sobre uno de los temas que, como futuras docentes, más vamos a trabajar: la evaluación. Personalmente, encuentro este tema de mucha utilidad ya que es algo con lo que tendremos que lidiar a lo largo de toda nuestra vida laboral, y conlleva una serie de decisiones que debemos saber tomar y justificar. En primer lugar, creo necesario nombrar los diferentes tipos de evaluación que podemos llevar a cabo:
Evaluación inicial/diagnóstica: aquella que realizamos antes de empezar el curso o justo al comienzo de este para establecer un punto de partida y tomar conciencia de los conocimientos del que parte nuestro alumnado para así poder tomar mejores decisiones en cuanto a objetivos o metodología.
Evaluación formativa: aquella que realizamos mientras el curso se desenvuelve. Este tipo de evaluación nos ayuda a conocer la eficacia del proceso de enseñanza-aprendizaje y da la posibilidad de corregir algunos aspectos que puedan no estar funcionando, si los hay.

Evaluación sumativa/final: aquella que se realiza al final del curso. Nos permite saber si se han alcanzado o no los objetivos y con qué grado de éxito. 


Personalmente, considero que hacer un balance de las tres es importante; la evaluación inicial nos dará información detallada del nivel del que parten nuestros alumnos y alumnas, y creo que esta será la fuente más fiable de conocer este nivel. Muchos profesores creen que por el hecho de estar en cierto curso ya se saben los contenidos de cursos anteriores, y eso, en la mayoría de casos, no es así; siempre hay algún grupo de alumnos y alumnas que necesiten volver a dar esos contenidos, y dar información nueva solo provocará un desinterés cada vez mayor en la asignatura, así como fomentará que esos alumnos y alumnas se sientan cada vez menos integrados e integradas en el aula. De igual forma, creo que la evaluación formativa es muy importante, sobre todo para los y las docentes; es fundamental autoevaluarnos constantemente y ser conscientes de si la metodología que estamos llevando a cabo en el aula es la correcta o no, ya que cada curso nos encontraremos a un grupo-aula diferente y, por lo tanto, con necesidades diferentes. La evaluación formativa nos da la posibilidad de mejorar como docentes y permitir en el alumnado una mayor motivación y, en general, permitir una mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por último, la evaluación sumativa es, en mi opinión, la que se acaba convirtiendo en una calificación y a la que, en general, más importancia le dan los alumnos y alumnas; es decir, qué nota tienen en la asignatura. Y es comprensible, ya que de esta calificación dependen muchos factores: la promoción de curso, la nota media del expediente y, por lo tanto, el acceso a una determinada carrera en los cursos más altos, la competitividad entre el alumnado, la autoestima y la autoimagen, los posibles premios prometidos por padres, madres o tutores… Es un elemento problemático a la vez que necesario. Por eso creo que debemos ser cautelosos con las calificaciones en general. Por otra parte, la evaluación sumativa es importante para conocer el resultado final de nuestros alumnos y valorar el curso en su totalidad para saber si se han alcanzado los objetivos o no y por qué.


Por suerte, tal y como hemos visto a lo largo del máster, podemos (y es lo más recomendable) hacer evaluaciones sin calificaciones. Para ello es fundamental el feedback o retroalimentación que le demos al alumno o al grupo-aula: hacer comentarios, proponer mejoras, o felicitar al alumnado es la forma más eficaz no solo de evaluar, sino de tratar que se mejore el rendimiento y se fomente la motivación.
Por otra parte, hemos visto también la heteroevaluación, autoevaluación y coevaluación. Personalmente creo que son herramientas que usaré en el futuro, ya que permiten que el alumno o alumna se sienta parte de el proceso de enseñanza-apredizaje y aprenda a ser protagonista del mismo. De igual forma, este tipo de evaluaciones permite tomar consciencia del nivel real de conocimiento que se posee y se tratan valores como el debate y el diálogo.


Como ejercicio práctico para este tema, tuvimos que diseñar una rúbrica para evaluar la actividad de mediación que habíamos hecho, en grupos de cuatro, en la sesión anterior. Este fue el resultado de la nuestra:

CRITERIOS
CORRECCIÓN GRAMATICAL
VOCABULARIO
FLUIDEZ
INTERACCIÓN
3
El empleo de las estructuras gramaticales es correcto y variado.
El vocabulario empleado es amplio, propio del nivel y guarda relación con el tema.
Se comunica de forma fluida y correcta, permitiendo una buena comprensión del discurso.
Respeta el turno de palabra; y responde valorando y aclarando las aportaciones y dudas del grupo aula
2
El empleo de las estructuras gramaticales es correcto.
Apropiado para el tema y el nivel.
Se comunica adecuadamente. Los errores que comete son aceptables dentro de su nivel y no dificultan la comprensión.
Hace buen uso del turno de palabra, comunicando meramente sus ideas
1
No consigue aplicar correctamente las estructuras gramaticales trabajadas en clase.
El vocabulario empleado no se ajusta al tema tratado y es repetitivo.
Los errores que comete dificultan la comprensión de sus ideas e interrumpen el desarrollo de la actividad.
Interrumpe y no respeta el turno de palabra. No es capaz de responder a las aportaciones de los demás.


En conclusión, considero que la evaluación es totalmente necesaria, pero que también puede llegar a ser un elemento perjudicial para el alumnado si no se enfoca de la forma adecuada. Por eso, creo que para que sea beneficiosa para todas las partes ha de enfocarse en todo momento desde la compresión, la empatía, y las ganas de ayudar a mejorar, fomentando la motivación y la autoestima en el alumnado. 

Comentarios

  1. Hola, Kers. Me ha parecido muy interesante tu entrada. En ella recoges de forma muy completa la información que vimos en clase sobre las evaluaciones. Me gustaría preguntarte tu opinión sobre las herramientas online que tenemos a nuestra disposición como docentes. ¿Has usado alguna? Si es así, ¿cuál? Yo he probado socrative en mis clases particulares, te la recomiendo mucho si no la conoces. Considero que estos instrumentos de evaluación digitales son muy útiles porque facilitan mucho nuestro trabajo. Kahoot también es un instrumento muy interesante porque ofrece mucha información útil sobre las respuestas que han dado los alumnos y en qué punto del aprendizaje se encuentran. Me gusta especialmente lo que mencionas de ser comprensivo y empático a la hora de evaluar. Yo recuerdo con mucho cariño a una profesora que siempre me motivaba al propocionarme el feedback y me recordaba que era brillante, lo cual hacía que mejorase mi autoestima y que me diese motivación para esforzarme en hacer correctamente las tareas que nos mandaba.

    Felicidades por tu entrada. Un abrzo.

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